El aceite ha desfilado por la alfombra roja y se ha traído el Óscar a casa. Ha recibido el premio al mejor producto corporal de Organics Magazine en 2021 y el premio Edithors Choice de los Beauty Shortlist Awards en 2023.
Ecológico: 99,4% de ingredientes ecológicos certificados (de hecho cuenta con el reconocimiento eco plus de Bio Vidasana).
Vegano: ingredientes de origen animal y no ha sido testado en animales.
Natural: 100% ingredientes naturales. Sin transgénicos y no irradiado.
Concentrado: 100 o 200 ml de ingredientes activos (nada de rellenos).
El envase es de cristal: cuando tu aceite corporal tonificante se termine, puedes reutilizarlo o enviármelo para que lo higienice y rellene de nuevo y así evitar que se convierta en un residuo.
Aplicación
Regálate un suave masaje sobre tu piel aún húmeda al salir de la ducha. Además de extenderlo fácilmente, notarás cómo penetra y lo rápido que se absorbe dejando una sensación limpia y ligera en tu cuerpo.
Los Ingredientes
Sus ingredientes principales son aceite de sésamo y almendras. En el aceite corporal tonificante de Lamia los combinamos con el aceite ecológico de calabaza, el extracto de romero y unas gotas de aceite esencial de limón para hacerlo diferente y muy especial. Pero la verdad es que, más allá de los ingredientes, es la fórmula la que consigue combinar los efectos del aceite corporal tonificante sobre nuestra piel con una experiencia sensorial casi adictiva.
Los ingredientes son: Sesamum Indicum (Sésamo) Seed Oil*, Prunus Amygdalus Dulcis (Almendras Dulces) Oil*, Cucurbita Pepo (Calabaza) Seed Oil*, Citrus Limon Peel Oil*, Helianthus Annuus (Girasol) Seed Oil*, Rosmarinus Officinalis (Romero) Leaf extract*, Lavandula Angustifolia Oil*, Litsea Cubeba fruit Oil*, Glycine Soja Oil, Tocopherol (a,b,g,d), b-sitosterol, Squalene. Contiene citral, geraniol, citronellol, limonene, linalool, presentes naturalmente en los aceites esenciales.
*Ingrediente ecológico certificado.
A las pieles sensibles nos encanta...
Aplicar el aceite corporal tonificante es un placer. Se extiende fácilmente y deja un tacto sedoso (nada grasiento).
La sensación de calma que devuelve a nuestra (también sensible) mente después de un día estresante.
Su efecto “filtro de Instagram” sobre nuestras piernas.