Marrakech.

El zoco está alborotado: ¡es el gran día del mercado de alfombras! ¡Pronto se nombrará al comerciante más hábil!

Cada jugador es un comerciante que intenta suplantar a los demás. Cada uno, a su vez, tira los dados y luego mueve a Assam, el organizador de la venta. Si Assam se detiene en la alfombra de un oponente, el comerciante debe pagar un diezmo a su propietario antes de colocar una de sus alfombras en un espacio adyacente. Cuando se coloca la última alfombra, sumamos las alfombras visibles y la cantidad que tiene cada uno de los comerciantes: ¡el mejor gana!