Ramsés II (1290-1224 a.C.), hijo del gran faraón Seti I, fue el tercer faraón de la dinastía XIX. Es quizás el faraón más importante de toda la historia de Egipto. Su mandato fue famoso por la victoria que, según fuentes egipcias, obtuvo sobre las tropas hititas en la localidad de Kadesh. Ramsés II ordenó representar la Batalla de Kadesh en muchos lugares. Para dejar patente su poder, hizo erigir siete templos a modo de señal de propiedad. Fundó una nueva capital Pi-Ramsés.
Reino a lo largo, sobre los 67 años. Se caso varias veces y tenía muchas mujeres en su harén, las cuales probaba antes de admitirlas en su harén. Pero la reina y la que más amaba fué Nefertari, a la cual le construyó un templo. Tuvo más de 100 hijos. Usurpó monumentos y estatuas de sus predecesores e inició una persecución contra el recuerdo de Hatshepsut y los faraones
Durante su ceremonia de coronación, además de recibir las insignias sagradas del cetro y el látigo, se le concedieron cuatro nombres que llegarían a describir su historia: «toro potente armado de la justicia», «defensor de Egipto», «rico en años y en victorias» y «elegido de Ra». Con el tiempo, el esplendor de los templos que encargó le valió el nombre de «el rey constructor».